¿Sería posible conocer los detalles de la formación de nuestra Galaxia? O entonces, ¿se podría recuperar su historial de colisiones pasadas con galaxias cercanas? Hasta cierto punto, ¡sí! Para ello, se hace necesario saber cómo las galaxias son formadas y cómo evolucionan con el tiempo. Uno de los procesos de evolución y crecimiento de galaxias viene de las colisiones que ocurren entre ellas. Al observar muchas galaxias lejanas, los investigadores logran modelar y reproducir su historial de colisiones a través de simulaciones computacionales.
Sin embargo, es más complicado desvelar lo que ha ocurrido en la Vía Láctea porque estamos en ella. Entonces, la clave es utilizar indicadores que permitan remontar su pasado. Un estudio realizado este año ha usado cúmulos globulares, que son agrupaciones de estrellas típicamente viejas, como trazadores de la historia lejana de nuestra Galaxia. Los investigadores presentaron un conjunto de galaxias que han chocado con la Vía Láctea y han sido incorporadas a ella, formando lo que conocemos por Vía Láctea en su configuración actual.
Enlace al artículo científico: Kruijssen et al., 2020.