El remanente de supernova SN1572 Tycho observado en rayos X por el Telescopio Espacial Chandra. Los colores son artificiales y solo sirven para indicar las regiones que se nos acercan (en azul) y las que se alejan (en rojo)de la Tierra. Crédito: NASA/CXC/RIKEN & GSFC/T. Sato et al; Optical: DSS
El 11 de noviembre de 1572, hace 450 años, el astrónomo noruego Tycho Brahe observó en el cielo, cerca de la constelación de Casiopea, una nueva estrella de tanta intensidad como el planeta Venus en su fase más brillante. Tan confundido estaba que llamó a varias personas para que presenciaran el fenómeno. Y cuando se convenció de que sus ojos no lo engañaban, utilizó los mejores instrumentos que él mismo había construido para medir la posición de la nueva estrella con una precisión del orden de un minuto de arco.
Durante meses siguió la posición y el brillo de la estrella y dejó los datos registrados en un libro publicado en 1573 llamado De Nova Stella (Sobre la estrella nueva). La importancia de las observaciones es que demostraron que la nueva estrella estaba afuera de la esfera lunar, es decir, no era un fenómeno local. Siglos después, los mismos datos sirvieron para estudiar su curva de luz, un parámetro muy importante para clasificar el fenómeno. Noblesse oblige, debemos decir que astrónomos coreanos y chinos también realizaron observaciones del mismo fenómeno, aunque con menos precisión. Y varios astrónomos independientes en Europa dejaron registros de sus observaciones.
Hoje sabemos que Tycho observou uma Supernova do tipo Ia, as mais espetaculares. Na fase final de algumas estrelas, elas podem sair do equilíbrio termodinâmico e passar por uma fase de expansão violenta em que seu brilho multiplica por dezenas senão centenas de vezes. Estrelas que os olhos não conseguem enxergar, de repente se tornam tão brilhantes que podem ser vistas à luz do dia, daí que foram chamadas de estrelas novas. Enquanto a estrela se expande ejeta a maior parte da matéria que a compõe e o restante colapsa em uma estrela extremamente compacta e pequena chamada de pulsar, ou estrela de nêutrons. O material ejetado contínua sua expansão de forma inercial e a medida que esfria emite em diferentes comprimentos de onda. A imagem que ilustra este post é o remanescente da supernova observada por Tycho em 1572, obtida pelo telescópio espacial em raios-X Chandra.
La astronomía ha creado una clasificación para las estrellas de brillo variable, siendo que las que liberan más energía son llamadas supernovas, como la de Tycho. Supernovas tan brillantes como la de Tycho son muy raras, con un promedio de una cada 13 siglos aproximadamente, porque dependen de la energía emitida y la distancia a la Tierra. Lo curioso es que Kepler, sucesor de Tycho, tuvo la oportunidad de observar otra supernova en 1604. Hasta 1987 no hubo supernova visible a simple vista, y esta última era mucho menos brillante que Tycho.
Griegos clásicos y chinos informaron sobre nuevas estrellas ya en el siglo II a. C. Fue el rigor aplicado a las observaciones lo que le valió a Tycho el homenaje. Sus instrumentos de precisión muy superior a cualquiera de ese momento y su obsesiva dedicación diaria a las observaciones (era a todos los efectos un astrónomo aficionado en ese momento) siguen siendo, 450 años después, útiles para la ciencia.