Árboles caídos en la zona de explosión de Tunguska. Fotografía tomada por la Academia de Ciencias Soviética durante la expedición dirigida por L. Kulik al sitio en 1927.
El prolífico autor de ciencia ficción Arthur C. Clarke abre su novela Cita con Rama diciendo que « El 30 de junio de 1908 Moscú escapó de la destrucción por 3 horas y 4.000 km, un margen invisiblemente pequeño para las normas del Universo. » Se refería al asteroide / cometa que se estrelló en la región de Tunguska (Siberia rusa) que si hubiera tardado 3 horas más en entrar a la Tierra, habría destruido la capital del, todavía, Imperio Ruso. El margen de seguridad (3 horas) es infinitamente pequeño cuando pensamos en la escala universal, razonó el autor. Clarke, basado en este evento y en otro de 1947, imagina un asteroide destruyendo las ciudades de Padua, Verona y Venecia el 11 de septiembre (!!) de 2077, cobrando la vida de más de 600.000 personas.
El Evento de Tunguska es un hito en el estudio de Objetos Cercanos a la Tierra (o Near Earth Objects, NEO, en inglés): ¿con qué frecuencia estos objetos impactan la Tierra y con qué energía? Sabemos que la Tierra está llena de cráteres por la caída de asteroides;; los paleontólogos afirman que la teoría más plausible del fin de los dinosaurios es un largo invierno provocado por el polvo levantado por un gigantesco impacto en la península de Yucatán (México) y por si faltaran más evidencias podemos ver la gran cantidad de cráteres en la superficie de la Luna, que, como tiene muy poca actividad geológica, duran millones de años casi sin cambios.
Cuando tuvo lugar el Evento de Tunguska, en la remota Siberia de una social y políticamente tumultuada Rusia, nadie se acercó a recoger pruebas. La primera expedición es de 1927, casi 20 años después. Las declaraciones de testigos fueron obtenidas por los diarios locales, con toda la imprecisión que tiene el lenguaje periodístico, y por la expedición que llegó 20 años después.
Desde entonces ha habido dos hipótesis que, según el momento, logran imponerse: un cometa o un asteroide. Incluso en el último caso, puede ser un asteroide metálico o rocoso. Veamos los pros y contras de cada uno.
El evento de Tunguska no dejó un cráter, ni tampoco se encontraron restos del objeto en el suelo. Entonces debe haber explotado en el aire. Los cometas son estructuras muy frágiles, ingresan a la atmósfera terrestre a una velocidad superior a los 40 km/s, no pueden soportar las presiones y explotan al caer liberando una gran cantidad de energía. Sin embargo, cálculos más precisos muestran que la explosión ocurriría por encima de los 10 km, lo que disminuiría el impacto en el suelo.
Un asteroide metálico, a su vez, debería dejar restos en el suelo. Un ejemplo muy reciente es el Asteroide Sikhote-Alin . Un asteroide rocoso de 10 m de diámetro, por otra parte, podría explotar a 10 km de altura, liberando suficiente energía para producir lo que se observó en Siberia en 1908. Si esta teoría es correcta, es de gran preocupación porque nuestros sistemas de vigilancia de objetos cercanos son incapaces de localizar algo tan pequeño con mucha antelación.
Todavía hay una alternativa: un fenómeno telúrico. Nuestra Tierra es tectónicamente activa y Tunguska se encuentra en la boca de un antiguo volcán que forma parte de un complejo de volcanes y fallas tectónicas. Diez millones de toneladas de gas que escapando del interior de la Tierra se queman al entrar en contacto con el aire serían suficientes para liberar los 12 megatones de energía que se estima causaron la destrucción del bosque en Tunguska. Esta teoría fue elaborada por el físico ruso Andrei Ol’khovatov y el astrofísico alemán Wolfgang Kundt . Su atractivo es que puede responder preguntas que las teorías cósmicas no: 1) ¿Por qué después de más de 100 años no se encontraron restos del asteroide? 2) ¿Cómo explicar el testimonio de un bólido cayendo durante 10 minutos? (un meteoro cruza el cielo en segundos) 3) ¿Por qué, a decenas de kilómetros del epicentro de la detonación, los residentes sintieron un calor intenso y falta de aire? 4) ¿Por qué se iluminaron las noches de los primeros días de julio de 1908 en Europa Occidental?
Ol’khovatov organizó dos conferencias para abordar este problema. Se puede encontrar un resumen en el siguiente enlace: « The tectonic interpretation of the 1908 Tunguska Event» . Por su parte, Kundt publicó cinco artículos que respaldan la teoría. Sin embargo, después de más de 20 años de ser presentada en congresos y publicaciones internacionales, pocos científicos le prestan atención.
Si Tunguska fue el resultado de la explosión de un pequeño asteroide de 10 m de diámetro, la humanidad corre el riesgo permanente de sufrir una catástrofe a escala regional con la muerte de cientos de miles de personas y la destrucción de ciudades enteras. Si por el contrario se trata de un fenómeno telúrico, las posibilidades de que ocurra en un lugar poblado son menores y podemos crear mecanismos de prevención. Por esta razón, conocer las causas del Evento Tunguska es tan importante.
Para más informaciones:
- Visión general del evento
- Relatos de testigos del evento
- La hipótesis cometária
- La hipótesis meteorítica
- La hipótesis telúrica
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