(Imagen que ilustra asteroides pasando cerca de la Tierra. – Créditos: ESA/P.Carril)
En el Sistema Solar, existen incontables asteroides – cuerpos sólidos, irregulares y de tamaños variados –, que se concentran principalmente en dos regiones: el Cinturón de Asteroides, ubicado entre las órbitas de Marte y Júpiter, y el Cinturón de Kuiper, ubicado más allá de la órbita de Neptuno.
Sin embargo, algunos asteroides tienen órbitas menores y/o muy excéntricas (elípticas), y se encuentran cerca de la órbita de la Tierra. Son los objetos “NEOs” (del inglés Near-Earth Objects, u objetos cercanos a la Tierra, según nuestra traducción), que, por convención, son definidos como los menores cuerpos del Sistema Solar con órbitas entre 0,98 y 1,3 UA (unidades astronómicas) – vale recordar que 1 UA es la distancia entre la Tierra y el Sol. Actualmente, casi 27.000 NEOs son conocidos.
Algunos NEOs – y también otros objetos, asteroides o cometas, con órbitas mayores y muy excéntricas (elípticas) – tienen órbitas que cruzan la órbita de la Tierra y pueden llegar a ser peligrosos, caso se aproximen demasiado a nuestro planeta. Son los Objetos Potencialmente Peligrosos, o “PHOs” (del inglés Potentially Hazardous Object). Pero, mantengamos la calma! Estos objetos aún no presentan un peligro real a nuestra existencia. Están catalogados de esa manera porque requieren mayor atención y cierto monitoreo.
Para que un objeto pase a la categoría PHO necesita aproximarse mucho a nuestro planeta, a distancias menores que 0,05 UA – que es muy cercano en escalas astronómicas. Esa distancia es de cerca de 7,5 millones de kilómetros y es equivalente a 19,5 veces la distancia entre la Tierra y la Luna! Además, debe tener un diámetro mayor que 35 metros, aproximadamente – vale recordar que los diámetros de esos objetos están medidos con grandes incertidumbre. Los PHOs de este tamaño son considerados una amenaza porque presentan riesgo potencial a ciudades pudiendo causar grandes daños.
Pero estos objetos pueden ser aún mayores! De los más de 2.200 asteroides potencialmente peligrosos conocidos, más de 150 (cerca de 7% del total) tienen diámetro mayor que 1 km. El mayor PHO conocido es el asteroide (53319) 1999 JM8, con diámetro aproximado de 7 km! Como referencia a su tamaño, el objeto cuyo impacto provocó la extinción de los dinosaurios – y, por consecuencia, la serie de eventos causados por el impacto – tenía cerca de 10 km.
Entre todos los PHOs conocidos, más de 99% no presentan una amenaza significativa en los próximos 100 años. Sin embargo… existen 20 PHOs que son parte de la lista de objetos de riesgo y que podrían efectivamente tornarse un peligro mayor en menos de 100 años – la lista completa está compuesta de 22 PHOs, dónde 2 de ellos pueden presentar riesgo dentro de más de 100 años, y está disponible aquí (enlace en inglés).
Pero no nos desesperemos aún. Todos los objetos de mayor riesgo son monitoreados continuamente y de manera automática por el Sistema Centinela (Sentry System) del Centro de Estudios de NEOs (CNEOS) del Laboratorio de Propulsión (JPL) de la NASA. Además, hay algunas estrategias estudiadas por la Oficina de Coordinación de Defensa Planetaria (PDCO/NASA) para el caso de un potencial impacto. Una de ellas podrá ser probada este año: la misión DART (Dardo).
La misión DART (del inglés Double Asteroid Redirection Test, o Test de Redireccionamiento de Asteroides Dobles) tiene como objetivo verificar si la colisión de una nave espacial con un asteroide sería capaz de alterar su ruta de impacto al cambiar ligeramente su órbita. Si sigue todo de acuerdo con el plan, DART deberá chocar, en octubre de 2022, contra Dimorphos (llamado también de Didymos B), componente de un sistema doble de PHOs: 65803 Didymos.
Enlaces externos (en inglés):
Sistema Centinela del CNEOS: https://cneos.jpl.nasa.gov/sentry/
Misión DART: https://www.nasa.gov/planetarydefense/dart