(Observaciones y modelo de la cola de sodio de la Luna. En los paneles superiores vemos los datos y en los inferiores, las simulaciones. – Créditos de la imagen: Baumgardner et al.2021, fig.3, y referencias allí contenidas.)
Al analizar datos acumulados durante 14 años, un grupo de científicos reveló recientemente que la Luna tiene una cola de sodio similar a la cola de un cometa (de donde viene el término cometaria). De hecho, las primeras mediciones de este rayo de sodio de la Luna se remontan a la década de 1990 e iniciaron las discusiones sobre las causas de la variación en su brillo. El origen puede provenir de impactos de meteoritos en la superficie lunar.
Como sabemos, la Tierra sufre a diario impactos de meteoros de diferentes tamaños y, gracias a la protección de la atmósfera terrestre, la gran mayoría de ellos se desintegra incluso antes de llegar al suelo. La Luna no tiene su escudo protector y por eso es bombardeada. Estos impactos liberan material del suelo lunar de diferentes compuestos, incluido el sodio, que se desprenden y alcanzan grandes distancias de la superficie. Los átomos de sodio interactúan entonces con la radiación solar, formando una cola cometaria que se extiende por unos 800.000 km.
La investigación más reciente sugiere que la variación observada en la intensidad del rayo de sodio puede originarse en distintos impactos, aquellos de cuerpos más masivos y rápidos producen el escape de una mayor cantidad de sodio (y otros materiales, por supuesto) que llegan a mayores distancias del suelo lunar.
Enlace al artículo científico:
Baumgardner et al. 2021 (https://agupubs.onlinelibrary.wiley.com/doi/epdf/10.1029/2020JE006671)